Gracias y Favores

No cesan de llegar a nuestro conocimiento relatos de nuevas curaciones y milagros obtenidos por intercesión de Doña Lucilia. En todos ellos hay un denominador común: además de resolver el problema concreto, ella calma el espíritu y apacigua el alma.

¡Señor! ¡Señor, que vea!”. Éstas y otras muchas súplicas se escuchaban en medio de la multitud que se apiñaba en torno al divino Maestro. ¡Y cuántos no habían sido atendidos en sus peticiones, cuántos no habían sido curados de sus enfermedades! Mudos que empiezan a hablar, ciegos que ven, leprosos que quedan limpios y numerosas personas se sentían libres de los espíritus malignos que las atormentaban… Así pues, “todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo” (Mc 3, 10).

Ante los favores recibidos, ¿podrían callar aquellos que habían sido beneficiados? Aunque Jesús ordenara: “¡Cuidado con que lo sepa alguien!”, como en el caso de los dos ciegos de Jericó (cf. Mt 9, 30), era imposible silenciar el contentamiento y la gratitud de los sanados.

Del mismo modo, es difícil enmudecer a quienes hoy reciben innumerables gracias por la intercesión de personas que han sido ejemplo de virtud y murieron en olor de santidad.

El lenguaje de los hechos es elocuente. Nos llegan sin parar numerosos testimonios que “difunden la fama” de una maternal mujer —Lucilia Ribeiro Corrêa de Oliveira—, a la que algunos ya conocen como “la señora que anda haciendo milagros”. Y más que eso, ha revelado poseer un especialísimo don para apaciguar las almas que pasan por grandes momentos de aflicción.

Relatamos algunos de los milagros de Doña Lucilia que nos van llegando. ¡Buena Lectura!

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Misterioso depósito bancario

Sandra Aparecida, de São Paulo, relata una gracia que obtuvo en un momento por el que pasaba grandes dificultades económicas:

“Hasta febrero de este año [2019] vivía con mis padres, una hermana y una sobrina. Después de rezar mucho, mi sobrina y yo —con pocos recursos— nos mudamos a un apartamento, cerca de la sierra de la Cantarera… Sigue leyendo

Cartera perdida en São Paulo

Antonio Zinatto Bueno Lopes, de São Paulo, se sintió especialmente protegido por Dña. Lucilia al recurrir a su intercesión y comprobar su maternal auxilio:

“Me desplazaba de casa hasta la estación de metro Santana para dejar a mi hijo y cuando me bajé del coche… Sigue leyendo 

Conversando con Dña. Lucilia

De la localidad argentina Ingeniero Pablo Nogués, provincia de Buenos Aires, nos escribe Estelvina Acosta para contarnos un hecho que le sucedió a un vecino suyo al recurrir a Dña. Lucilia durante su grave enfermedad… Sigue leyendo

El valor de la oración confiada

Karla Maia Malveira, de Montes Claros (Brasil), nos escribe también para darnos su testimonio:

“Soy montesclarense y con mi esposo trabajamos en el ámbito de la salud. El 9 de mayo de este año [2019] sufrimos un atraco en la clínica de nuestra propiedad… Sigue leyendo 

“Su bichillo ha desaparecido”

Afectada por un cáncer de garganta, Aurora Tinoco, de Braga (Portugal), empezó a rezarle a Dña. Lucilia con el fin de obtener su curación y, tras varias operaciones, su tumor… Sigue leyendo

Diagnóstico de una enfermedad incurable

“Algunas cosas, las explica la ciencia; otras, sólo Dios tiene la respuesta». Con estas palabras, Patricia de Fátima Espírito Santo Leite e Silva, de Laje do Muriaé (Brasil), concluye la narración de cómo su hijo venció… Sigue leyendo

Dirigí mis súplicas simples y sinceras a ella, Dña. Lucilia

Daniela Martucci —residente en Sant’Andrea del Garigliano, Italia— se enteró de los numerosos beneficios alcanzados por intercesión de Dña. Lucilia… Sigue leyendo 

Irremediable accidente, prodigiosa curación

Al ir acompañando la narración del Evangelio nos encontramos en cierto momento con un episodio desgarrador: el Señor se compadece de diez leprosos y les concede su curación, pero sólo uno de ellos regresa para agradecerle tan grande favor… Sigue leyendo

Detección de un cáncer linfático

Desde hace tiempo, nos dice, le diagnosticaron un cáncer linfático en su fase más avanzada… Sigue leyendo

Constante manifestación de la bondad divina

La intercesión de Dña. Lucilia ha sido siempre un faro para numerosas almas que se encuentran perdidas en el mar tempestuoso de la vida. Gracias a su valioso auxilio y afable protección, mucho de sus devotos pueden comprender más fácilmente que para Dios nada es imposible… sigue leyendo

El premio de los que tienen fe

Todo lo que conquistamos con sacrificios se reviste para nosotros de un valor mayor que si hubiera sido fácil… Los hechos narrados a continuación muestran cómo, incluso de cara a los problemas más perturbadores, jamás debemos dejar de recurrir a nuestros intercesores celestiales. Sigue leyendo

Auxilio en cualquier situación

Fátima Clara María Rodríguez de González Zúñiga, de Perú, nos transmite su gratitud a Dña. Lucilia tras haber sido curada, por su intercesión, de una enfermedad… Sigue leyendo

Es impresionante ver cómo Dña. Lucilia actúa sin hacer «acepción de pedidos»: siempre ayuda a quien recurre a ella con fe y confianza… sigue leyendo

Si sobrevive, tendrá muerte cerebral

os da un valioso testimonio Verónica Lima Barboza, residente en Montes Claros (Brasil): «El día 26 de febrero de 2021, mi hijo… sigue leyendo

Durante la caída le rezó a Doña Lucilia

En silla de ruedas desde hace nueve años, usa un ascensor en su casa para trasladarse… sigue leyendo

Auxilio maternales en las necesidades

Al considerar los diversos episodios de la vida de Dña. Lucilia, se aprecia cómo en la base de su trato con los demás relucía de manera especial una virtud: la bondad. Ningún contratiempo, enfermedad o dificultad era capaz de impedir que su benevolencia envolviera a quienes necesitaban de auxilio… sigue leyendo